El pasado sábado, fruto de las elecciones del 24 de mayo, se constituyeron las corporaciones
municipales de casi la totalidad de los ayuntamientos españoles. En Extremadura
lo hicieron más de 380 municipios.
La administración local es la más próxima a la ciudadanía y
la elección de alcaldesas y alcaldes se percibe quizás, como el acto democrático
más interiorizado y entrañable de todos los que normalmente se suceden. El
pueblo sabemos que en el talante democrático y en la voluntad política de los
ediles municipales radica una parte fundamental de las soluciones a nuestros
problemas ciudadanos; más en estos momentos en que grandes capas sociales lo
están pasando tan mal y con serios riesgos de exclusión.
Por eso, contrasta la actitud de una mayoría apesadumbrada por
los recortes y la crisis, vislumbrando este tiempo de cambio con alegría y
esperanza y la sempiterna rabia y rencor, con la que la derecha española encaja
la derrota democrática, apelando al
miedo, al catastrofismo y cuestionando, incluso, las propias reglas de
juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario