Copenhague 1910,
durante la “II conferencia internacional de mujeres socialistas”, se instaura
el 8 de marzo como día internacional de la mujer trabajadora.
25 de marzo de 1911, el
patrón de una fábrica de camisas de Nueva York, la “Triangle Shirtwiaist”,
decide prender fuego a la misma, para persuadir a las trabajadoras allí
encerradas, para que desistieran de la huelga llevada a cabo en pro de mejorar sus condiciones
de trabajo. Murieron calcinadas 140 mujeres.
La lucha de clases, por los derechos sociales y la igualdad está llena
de represión y muerte. Siempre conquistas, nunca regalos.
Hoy el 8 de marzo se ha
consolidado como día internacional de las mujeres. Pero habiendo avanzado
racional y más equilibradamente hacia la igualdad, las mujeres siguen muriendo
asesinadas masivamente, simplemente por ser mujer. En España 21 en dos meses. Más
de 500 huérfanos por “terrorismo machista” desde 2004.
La indiferencia pública
es persistente, la gubernamental cómplice… ¿Hace falta aún más barbarie para la
rebeldía colectiva?
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