Monago responde con fotitos extemporáneas y parafernalia
politiquera, mientras el personal de ACOREX está secundando hoy una huelga y el
próximo sábado en Mérida se manifestarán con familiares, agricultores,
organizaciones agrarias, sindicatos y ciudadanía en general, para conseguir
apoyos en pos de evitar el despido de casi el 60% de la plantilla y salvar a
esta cooperativa, que hace tan sólo dos años facturaba más de 240 millones,
tenía equilibradas sus cuentas, aglutina a casi 7.000 productores y daba empleo directo e indirecto a casi 800 personas.
La intervención de Monago por la puerta de atrás, usando más de 10 millones de dinero público imponiendo directivos -tres presidentes sucesivos desde entonces- y la necesaria colaboración de acólitos prestándose a ello, ha hecho que un problema financiero de entonces se haya convertido hoy en societario, de desconfianza, deuda, pérdida patrimonial, de empleo y de futuro en total entredicho.
José Antonio, una vez más: ¡así no!. Un conflicto
socio económico como este, no puedes hacerlo electoral; requiere pericia e
interlocutores válidos.
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