La agonía de ACOREX es una realidad palmaria. Aquel proyecto
cooperativo que nació hace treinta años, alcanzando cientos de millones de euros
de facturación y de empleos, ha entrado en vía muerta.
Mantener un proyecto así durante 30 años, a tope y sin
fisuras es muy difícil; más cuando se trata de una cooperativa de segundo grado
que a su vez aglutina más de 50 sociedades cooperativas y mercantiles y a casi
7.000 productores individuales. Pero el problema no es la formula empresarial
sino las personas.
Los últimos cuatro años han sido nefastos. ACOREX se va al
“garete” por la injerencia, la indolencia e irresponsabilidad del fenecido
gobex, por la negligencia constante de las direcciones del grupo -cinco
presidentes y otros tantos directores generales en cuatro años- y por el excesivo
pasotismo e individualismo acentuado de las cooperativas base.
Sólo la exigencia de responsabilidades a unos y otros y dejar de
“marear la perdiz” de una vez por todas,
podría arrojar cierta luz al futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario