Pasó el 27-S y casi todo sigue como estaba. Para quien de estas elecciones hizo un plebiscito no resuelven
hacia donde decantar la balanza porque todo queda, en el mejor de los casos, en
un 50%.
Si nos atenemos al hipotético gobierno de los problemas
cotidianos de la ciudadanía catalana relacionados con el empleo, la sanidad, la
educación, la económía, etc., la cosa tampoco pinta muy halagüeña; pues la
pluralidad ideológica del Parlamento no se decanta claramente tampoco por
ninguna fuerza mayoritaria. Y el coctel que se ha ido estableciendo en campaña
electoral entre unos y otros no augura alianzas ideológicas en términos similares
a los conocidos en el pasado.
Con este panorama se equivocarán quienes no intenten cambiar
el rumbo de las prácticas políticas desarrolladas hasta ahora, pues como ayer
exponía Antón Losada en un tuit “Mas ha ganado las elecciones. Los demás no.
Mas no ha ganado su plebiscito. Los demás tampoco”.
Si tengo claro que catalanes y resto de españoles merecemos
otra cosa
el bipartidismo no sirve, ya esta super demostrado, saludos
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