¡¡DIEZ RAZONES!!
1. Niega la autonomía de las mujeres respecto
a su derecho a la maternidad libremente decidida y garantizada en la Ley 2/2010
del 3 de marzo de Salud Sexual y Reproductiva.
2. Desprotege la maternidad al centrarse
en una parte (el embarazo) de un proceso más amplio que afecta a mujeres y a
varones en el ejercicio de una maternidad y paternidad responsables.
3. Por el contrario, al reconocer que se
impulsa la Ley para “fortalecer las capacidades y las habilidades de las
mujeres para ser madres” se refuerza la maternidad en el sentido más
paternalista e ideológico.
4. No recoge ni apuesta por la necesidad
de permisos iguales, intransferibles y pagados al 100% para ambos progenitores;
o la posibilidad de que sean hombres solos, o mujeres solas o parejas de
hombres o de mujeres, los que adopten. Permisos que permitirían un cambio cultural en el papel de hombres y mujeres en la
corresponsabilidad familiar.
5. La penalización de la maternidad en el
mercado laboral excluye a las mujeres del mismo o las obliga a posponer su
maternidad con los consiguientes problemas de salud asociados por la edad, o
que se vea interrumpida su carrera profesional.
6. Responsabiliza a las mujeres, a la práctica de
abortos y al “éxodo ilustrado de mujeres” de la baja natalidad. No obstante, el
Gobierno regional sabe, con los datos que maneja que no son, ni las únicas, ni
las más importantes razones de la merma demográfica en la región.
7. El anteproyecto de ley no aclara la
vinculación entre el derecho a la maternidad, su protección y la implicación
que tiene en términos de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres
8. Tampoco garantiza la protección a las
mujeres embarazadas, “cualquier trato desfavorable a las mujeres relacionado
con su embarazo o maternidad, es un acto discriminatorio, y por tanto,
susceptible de ser protegido por los Poderes Públicos, quienes tienen además la
obligación de actuar de manera transversal en todas las actuaciones posibles.”
9. Conllevaría una duplicidad de recursos
existentes al crear una Red de apoyo a la
Maternidad, de carácter privado, que duplicaría los servicios públicos existentes.
10. Un anteproyecto innecesario si se
desarrollara y aplicara de manera real y efectiva la Ley de Igualdad, estatal y
autonómica.
Para CCOO la mejor
política de apoyo a la mujer embarazada es la garantía de un empleo de calidad.
La mejor política de natalidad es la que permite, a hombres y mujeres, la
conciliación de la vida laboral y personal y la corresponsabilidad familiar sin
riesgo que te despidan o impidan el acceso al empleo. Para eso no hace falta
una Ley de la Mujer Embarazada y apoyo a la Natalidad, sino que Extremadura
necesita una Estrategia para el Fomento de la Conciliación y de la
Corresponsabilidad
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