Extremadura tiene un problema de población:
Uno de los principales “cuellos de botella” a los que se
enfrenta el desarrollo socioeconómico presente y futuro de Extremadura tiene
mucho que ver con la escasa población, su dispersión y envejecimiento.
Esto está en la mente de estudiosos, representantes
políticos, sociales y económicos de todo signo y hasta la Asamblea extremeña
mantiene abierta una comisión parlamentaria al respecto. Pero lo cierto es que
sigue la sangría: algunos cifran la pérdida en 45.000 habitantes en los
próximos años. Esta sangría es especialmente significativa en el ámbito rural
(9 puntos en los últimos 25 años en localidades menores de 10.000 habitantes).
Con todo, sigue habiendo muchas contradicciones entre quienes
tienen la responsabilidad política en primer lugar para abordar el problema con
rigor, eficiencia y equidad.
Sólo un fuerte acompañamiento inversor y de políticas
públicas para la mejora de los servicios ciudadanos en términos de igualdad,
empleo y crecimiento económico tendrá efectividad real en la mejora global de
la población y sus efectos en el desarrollo regional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario