QUINTA ETAPA: MONESTERIO. RELANZAR EXTREMADURA: "50 MEDIDAS PARA ACTIVAR LA ECONOMÍA Y EL EMPLEO"

"50 MEDIDAS PARA ACTIVAR LA ECONOMÍA Y EL EMPLEO". QUINTA ETAPA: MONESTERIO

La explicación de las "50 medidas para activar la economía y el empleo y relanzar Extremadura, elaboradas el pasado noviembre, por UGT y CCOO con ocasión del debate presupuestario y para la concertación social, nos llevaba ayer a Monesterio, esa localidad al sur de la provincia de Badajoz, enclavada en Sierra Morena, bordeada por la Sierra de Tentudía (la más alta de la provincia con 1.140 m), en plena división entre Extremadura y Andalucía, dominando esa puerta de entrada desde Sevilla que es el Puerto de las Marismas, paso natural de la Vía de la Plata.

Allí nos esperaban 37 personas, comprometidas, ávidas de información y bastante preocupadas por la situación social y económica que vive la zona. Monesterio es uno de los centros de referencia del jamón ibérico más conocidos de Extremadura. Con la enseña del jamón por delante, su ya tradicional "Semana del Jamón", a primeros de cada septiembre, dedicada al cerdo ibérico, sus productos, la industria, comercialización, la montanera y la dehesa es ya referencia importante en al conjunto de España. La crisis global y la propia del ibérico han puesto en un brete en los últimos años a este sector, con la consiguiente pérdida de tejido productivo y de empleo.

Monesterio aunque apenas supera los 4.300 habitantes es la localidad más poblada de la zona y goza de una buena posición geo estratégica y de comunicación (autovía de la Plata, cercanía a uno de los núcleos más poblados del país, como es Sevilla), lo que también le proporciona un cierto papel relevante en el sector servicios, complementado con la actividad minera (Mina de Níquel Río Narcea) y con la actividad ganadera y forestal (Tentudía y sierras colindantes). 

Monestrerio, a enero de 2014, tenía 601 personas paradas inscritas en el SEXPE, con un incremento del desempleo en los últimos dos años próximos a la media regional (9,67%), si bien como dato positivo hay que destacar que en el último año las personas paradas inscritas descendieron casi un 2%, muy por encima de la media regional (0,3%).

Como viene siendo habitual en las localidades visitadas, la principal preocupación de la gente estriba en el paro y falta de expectativas de futuro, especialmente para los jóvenes, la caída de la población, las dificultades, cada vez mayores, para el acceso a los servicios esenciales, el desequilibrio en términos negativos que comienza a darse en el modelo de desarrollo que ha caracterizado a las diversas zonas rurales de la región y las acuciantes situaciones de exclusión social que, de forma alarmante, comienzan a reproducirse en constante progresión. El Alcalde me contaba cómo ayer mismo se producía una situación con una vecina, inaudita hasta la fecha en Monesterio: el Ayuntamiento tuvo que hacerse cargo de la factura de farmacia por valor de 58 euros (medicamentos vitales) por la imposibilidad de la señora, de poderla pagar. Todo ello también, en el marco de 78 solicitudes de Renta Básica en la localidad, sin que hasta ahora, la Junta de Extremadura haya contestado a ninguna.

Muestra de que se pueden intentar hacer las cosas de otra manera, a pesar de la situación financiera y de crisis y de las limitadas competencias municipales en políticas de activación económica y empleo, es la iniciativa del Ayuntamiento de poner en marcha  para 2.014, un "Plan de Impulso Empresarial y Comercial de Monesterio". basado en la  exención y subvención de tasas e impuestos municipales, ayudas para arriendo de terrenos y  compra de naves industriales en mejores condiciones, proporción de suelo municipal; dinamización del sector comercial y turístico con actuaciones , programas culturales, promoción de productos singulares, etc...Todo ello en términos de acción positiva respecto de las personas menores de 35 años y las mujeres.

En el coloquio, tras la asamblea, no faltaron los reproches a algunas actuaciones sindicales, en particular por el  caso de una persona que en la ultima huelga general no se sintió suficientemente respaldada por CCOO. Otras intervenciones giraron en la dirección de reclamar mayor presencia sindical en los centros de trabajo, pero se hizo bastante hincapié sobre todo, en la necesidad de no resignarse y aguantar el chaparrón: mayor contacto entre la gente, organización, compartir información e ideas, hablar de lo que sucede y de posibles alternativas y salidas, participar para activar y movilizar y hacer frente a todo esto, desde una concepción de clase con mayor unión de intereses y menos individualismo.