"NO ESCUPIR CONTRA EL AIRE"

"No escupir contra el aire" es una de esas expresiones de la sabiduría de nuestros pueblos, también usada en la versión "no mear...".Por el Hoy me he entrerado que el todavía presidente de Caja Extremadura, Victor Bravo, durante 2013 tuvo un sueldo de 242.000 euros como consejero de Liberbank, eso sí un 16% menos que el año anterior. Y que el presidente de Liberbank, Manuel Menéndez, a pesar de ver rebajado su sueldo en un 27%, según la misma información, obtuvo 272.000 euros del ala. Todo ello en un año con un proceso muy convulso de reestructuración de plantillas de la entidad financiera que se llevó por delante despidos, rebajas salariales que llegaron a alacanzar el 30% entre los empleados y suspensión de contratos en los próximos años. Además de los consabidos lios con preferentes, clausulas suelo en las hipotecas, desahucios, etc..
Todo esto me sugiere que Bravo debe ser una pieza importantisima en el engranaje del Banco, que no debe "escupir contra el aire" y que debe estar "delomao" por tanto trabajo acumulado en pro de los trabajadores y trabajadoras y de toda Extremadura, para acumular ingentes cantidades para la Obra Social de la Caja, que más que nunca, ahora necesita nuestra región.
También hemos conocido que el actual Gobernador del Banco de España, Sr. Linde, sigue los pasos de su antecesor, MAFO, en eso de "no escupir contra el aire". Parece estar más preocupado porque las empresas dispongan, más todavía, de mayor facilidad para despedir, con otra vuelta de tuerca a la Reforma Laboral y que los salarios sigan a la baja, al igual que el resto de condiciones laborales. Que los bancos sigan haciendo de su "capa un sayo" a costa de los contribuyentes y que las élites finacieras y empresariales se aprovechen de la desregulación para seguir mercadeando con la pobreza y la necesidad, no es su problema. Al fin y al cabo el sólo es el Gobernador del Banco de España.
Está claro que todos estos personajes siempre tuvieron y ¿tendrán? una buena encina para refugiarse del aire y así no mearse los pantalones.